09 noviembre 2010

LA CUEVA CERDAÑA




   Dice la leyenda que hace muchos, muchos años, un soldado natural de Pina se enamoró en la isla de Cerdeña de una hermosa chica la cual  llevó a su pueblo, la familia del joven soldado que tenía reservados otros planes para él, no vio con buenos ojos aquella relación y no aceptó a la hermosa muchacha de la que se decía que era una bruja. El desolado joven se fugó con su amada refugiándose en una cueva cercana al pueblo, a él  le gustaba salir a cazar mientras ella permanecía en la cueva, un día la muchacha se puso a explorar las cavidades más profundas de la cueva, cuando su amado regresó no la encontró por más que buscó en los lugares recónditos y escondidos de la gruta, se dice que la joven se perdió para siempre y que su cuerpo inerte todavía reposa en su interior. Desde entonces a esa cavidad se la denomina la Cueva de Cerdaña.

  Ésta y alguna otra leyenda sobre maquis adornan esta hermosa cueva de fácil acceso a la que se llega desde el Más de Noguera en Caudiel por una senda marcada y de corta duración. A nosotros nos costó subir 45 minutos y descender unos 30 minutos.

  Columna de 10 metros que se puede apreciar desde el exterior.


  Curiosa formación producida con el continuo goteo a lo largo de miles de años, parece cera de vela derretida ¿verdad?



  Explorando las cavidades interiores.





  Nos encontramos con un pequeño habitante de la cueva. Un murciélago que dormía plácidamente.



  Y por desgracia también nos encontramos con restos de basura, bolsas, latas etc. que algunos cerdacos habían dejado en lo más profundo de la cueva, y yo me pregunto si alguien es capaz de llegar hasta aquí, subir la empinada cuesta desde el Más de Noguera, adentrarse en la cueva, en lo más profundo, es porque les gusta la naturaleza ¿no? entonces ¿por qué se comportan como auténticos marranos, acaso a ellos les gustaría encontrarse la cueva llena de porquería después del esfuerzo que hay que hacer para llegar hasta allí? 



 Preparando la salida, bueno hay una salida más facilita pero Pablo quería probar la escalada.



 Magníficas vistas desde el exterior, al fondo se aprecia el Más de Noguera.




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